Prydia es uno de los Reinos Centrales más antiguos. En total abarca siete sistemas estelares, con sus mundos y satélites.
La familia real habita en la capital y el resto de los mundos son controlados por condes y duques. Es uno de los reinos más antiguos, nacido durante la Primera Coronación1, durante los primeros años de la Paz de los Mensajeros2 y ha llegado a anexionar varios sistemas más pequeños, e inestables políticamente, con el paso de las décadas. Algunas de las factorías más importantes de los Mensajeros, dedicadas a la fabricación de componentes para astronaves, tienen sede y operarios Prydianos. Aunque Prydia es un reino de tamaño pequeño, es autosuficiente en recursos.
Es un secreto a voces que la monarquía prydiana siempre han deseado las riquezas mineras de la cercana y aislada Caledonia, cuya proximidad cultural la haría idónea para una anexión en caso de inestabilidad interna o debilidad política, pero los duros caledonianos han mantenido su soberanía desde los orígenes de los reinos, cuando ambas coronas se disputaron los mundos más cercanos en el espacio intermedio entre ambos.
El emblema de Prydia es la rosa bicolor circunvalada por estrellas. La guardia de Prydia viste de rojo y blanco, y van armados con pistola de energía y rifle con bayoneta ceremonial que utilizan hábilmente como arma de melee.
1 Primera Coronación, la: Convirtió a los líderes de los Estados Corporativos, supervivientes de la Guerra de la Codicia, y a algunos rebeldes de la contienda, bajo el control político de Los Mensajeros, al ser reconstituidos como monarquías y ducados confesionales; así como protectores de sus respectivos territorios convertidos desde entonces en reinos.
2 Paz de los Mensajeros, La:
Tiene sentido histórico, cultural, pero también es un conjunto de ideas abstractas que tienen que ver con la mentalidad de las gentes de los reinos, y que en algunos casos es vista también así desde fuera de los mismos. No solo es un periodo, desde el fin de la Guerra de la codicia hasta el presente; también es un ideal de vida mantenido y a mantener, individual y colectivamente. Tiene también un sentido geográfico, pues se llama así a los Reinos Centrales, entendidos como el territorio por el que los Mensajeros velan.
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