Los Reinos Centrales son un conjunto de sistemas estelares situados en el centro de La Expansión.

Sus habitantes rinden culto y pleitesía a los Mensajeros, que tutelan aspectos fundamentales de la política, el saber y la sociedad.

Estos reinos concentran los planetas más habitables para los humanos; los más ricos en recursos y más avanzados en tecnología. Sus economías y mercados tienden a la localización, a pesar de compartir muchas de sus leyes, religión y tradiciones.

Los sistemas son gobernados por monarquías, hereditarias o electivas, ducados, y rangos menores. Esta aristocracia tiene soberanía en sus reinos, pero está por debajo los Mensajeros legalmente, y estos últimos están presentes en todos ellos con sus Templos de la Verdad, Factorías sagradas y escuelas.

El Grado de poder, y soberanía, de los monarcas suele venir dado por las riquezas de su reino y los tributos que aporten.

La nobleza: atribuciones, derechos, obligaciones y privilegios.

Estas monarquías, y sus órganos de gobierno toman decisiones en asuntos locales, y protegen a sus súbditos de las amenazas. También se encargan de recaudar tributos al pueblo llano y entregar cuotas a los Mensajeros. Esta aristocracia se compone de un porcentaje muy bajo de la población, no más de un 5%.

Tradicionalmente descienden de los grupos sociales, encabezados por los Corporadores y Corporatrices, que sumieron a la humanidad en el caos antes y durante la Guerra de la Codicia, así que el tributo que pagan periódicamente, y la defensa del pueblo, son un modo de compensar a la humanidad por las faltas de sus ascendientes.

La organización y mando del ejército es también responsabilidad de estos aristócratas, y a veces se les define como protectores. Tienen control sobre las milicias locales de cada reino y estas el deber de responder con efectivos para engrosar las filas de La Armada² cuando está lo requiera.

La jurisdicción de estos reinos, a nivel local, contempla algunas leyes relacionadas con asuntos de sucesiones, organización interna, consejos y asambleas, festividades, aspectos de la cultura local, etc, siempre y cuando no amenacen, o contradigan, la Paz de los Mensajeros. Aunque estas leyes son nacionales, los líderes deben atenerse a ellas por haber sido aprobadas en primer lugar con los mensajeros. Un rey no puede alterar leyes importantes del reino sin consultar con los mensajeros previamente y recibir su permiso.

La nobleza goza también de algunos privilegios legales y exenciones fiscales.

Por medio de un ritual sagrado llevado a cabo por los Mensajeros, sus miembros, al llegar a la mayoría de edad, son bendecidos con el conocimiento del lenguaje y la escritura (de tipo alfabético), así como el lenguaje de las computadoras: para su uso en cuestiones administrativas y legales, o el manejo de la tecnología sagrada. Hasta entonces aprenden varios tipos de lenguaje de símbolos de uso común, al igual que el pueblo llano. Las interacciones mentales de los mensajeros con la nobleza están limitadas exclusivamente a unos pocos ritos de paso, siendo únicamente los miembros el pueblo llano quienes pueden ser bendecidos por las lecturas de mente en cualquier circunstancia o momento de sus vidas.

Los miembros de este reducido grupo social gozan de la posibilidad de llegar a ser funcionarios de alto rango, intermediando entre los Mensajeros, nobleza y pueblo llano, o ingresar en el sacerdocio de Los Mensajeros, en cuyo caso se pierde el apellido y propiedades, se rompen vínculos familiares y se abandona el hogar. El sacerdocio, debido a su carácter mistérico-secreto, es de por vida y no se puede dejar; no hay casos registrados de Mensajeros que o hayan hecho.

La nobleza no realiza ningún tipo de trabajo manual, pero suele dedicar su ocio a la caza, el entrenamiento militar, juegos y competiciones, la monta, la navegación y el pilotaje de astronaves.

El pueblo llano.

Está compuesto por la gran mayoría de la población de los reinos.

Realizan todo tipo de trabajos manuales: productores, artesanos, comerciantes, obreros en factorías sagradas de los Mensajeros, y pueden asistir a funcionarios, o trabajar al servicio de la nobleza.

Solo tienen acceso limitado a un nivel básico de lenguaje de símbolos (leer más abajo).

Pueden recibir la bendición de las palabras secretas: los mensajeros entran en sus mentes y les ofrecen equilibrio, purificación y guía. Este privilegio de carácter sagrado está vedado para los miembros de la nobleza, que solo reciben, puntualmente, la bendición de los Mensajeros al llegar a la mayoría de edad.

Tradición, conocimiento, lengua y escritura.

En los reinos la historia y la tradición se aprenden oralmente. En las plazas, a través de los rituales, durante las festividades y conmemoraciones, el pueblo llano conoce las noticias, así como su pasado y tradición. A escala familiar también funciona así. Son comunes los cantos populares como medio de transmisión de las tradiciones. Los cantantes y trovadores son muy valorados. En la Periferia los cantos pueden adquirir variantes más políticamente incorrectas, y hay más variedad de géneros al no estar tan regulados. La gente con dotes para la música suele ser valorada socialmente y algunos-as llegan a acumular fama y riqueza en ambos lados de la frontera. En la Periferia las variantes en las que hombres y mujeres interpretan a personajes de otros géneros son especialmente populares entre las gentes más fuera de la ley, como piratas, corsarios, ladrones, contrabandistas, por el carácter subversivo que tienen.

La fuente de todo conocimiento en los reinos son Los Mensajeros. De ellos vienen el saber, la ideas y tecnología. No existen universidades ni bibliotecas, siendo instituciones asociadas al pasado decadente de las Guerras de la Codicia. Existen escuelas especializadas, archivos y registros en los Templos de la Verdad, que se pueden consultar por funcionarios, y Factorías Sagradas, que producen las máquinas justas y necesarias para que la Paz perdure. La tecnología creada fuera de allí, las modificaciones o la ingeniería inversa, son vistas como una corrupción de los modelos sagrados de los Mensajeros; en el mejor de los casos se ven como excesos y frivolidades, o bien directamente como herejías, según la gravedad. Los Mensajeros escriben reglas, manuales especializados para cada oficio o técnica, así como algunos textos históricos o sobre las vidas de personajes ejemplares; que sirven como modelos de conducta, moral y maneras, para los habitantes de los reinos.

Algunos escritores, desde el anonimato y la ilegalidad, escriben ficción o leyendas sobre la historia de los reinos, a modo de entretenimiento; son actos heréticos y por lo tanto perseguidos. Estos relatos son bastante populares lejos de las ciudades y causan furor en los mundos de la Periferia.

El pueblo llano es ágrafo, o bien con acceso limitado a nivel básico de lenguaje: un sistema jeroglífico de símbolos e imágenes, de entendimiento común, que representa objetos y conceptos básicos (mano, prohibido, nave, casa, caballo, trigo, etc) pero no conceptos abstractos. Es altamente funcional. Es de fácil aprendizaje y la tecnología fabricada en los Reinos suele llevarlos representados para su fácil manejo, así que, en la Periferia, siendo esta parasitaria de esta tecnología, se han terminado utilizando también con el paso de las centurias.

Además de los símbolos de uso común, cada profesión utiliza combinaciones especiales y solo los Mensajeros los conocen todos, que en total son varios miles. Las profesiones de cada habitante de los reinos son determinadas por la sabiduría de los Mensajeros. Aprender otra profesión, o lenguaje, más allá del asignado, es considerado herejía y está socialmente mal visto.

Conocimiento y ritos alternativos: Los Ancianos y los cultos astrales.

Aunque de forma minoritaria, y perseguida, se practican variantes moderadas de cultos astrales en los Reinos Centrales; generalmente fuera de las ciudades y lejos de sus Templos de la verdad, en las zonas rurales alejadas o en los planetas más aislados. Sobre todo, en mundos mineros y planetas granero⁴.

Existe un tipo de culto que se parece a algunos ritos astrales pero es genuino de los reinos. Los comúnmente conocidos como Ancianos son gente sabia, que investiga y estudia el saber propuesto por los mensajeros desde una explicación tanto naturalista como mística. Creen firmemente que muchos de los milagros realizados por los Mensajeros podrían ser aprendidos por el hombre común. Son vistos como locos o como herejes; magos, adivinos y curanderos a los que se teme y a la vez se desprecia, o a los que acudir en casos de desesperación. Misteriosamente han conseguido ocultarse a los mensajeros y sobrevivir a lo largo de las centurias en un espacio dominado por estos y sus lecturas mentales. Este hecho ha servido para alimentar la creencia de que, en efecto, tienen habilidades superiores que les ayudan a ocultarse y pervivir sin ser detectados. Se dice que pueden obrar magia con la mente y tienen dotes adivinatorias. También escriben libros prohibidos sobre la naturaleza, y sobre sus ritos y prácticas que, debido a entrar en contradicción con la ley de los mensajeros y sus manuales sagrados, son secretos y jamás llegan al ciudadano común.

¹ Guerra de la Codicia, La, o Guerras Comerciales: Periodo inmediatamente anterior a los 1500 años de Paz de los mensajeros. Se caracteriza por ser un momento largo, de más de 100 años, y violento, durante el cual los Estados Corporativos se enfrentaron entre si durante largos conflictos armados para disputarse los sistemas estelares más ricos en recursos de la Expansión. El final de estas guerras coincide con el advenimiento de los Mensajeros, y desembocó en la constitución de los primeros Reinos Centrales, así como una contracción de las fronteras.

² Armada Sagrada, La: Existe un cuerpo militar de élite que está por encima de las milicias locales y sirve directamente a Los Mensajeros. Entre ellos se encuentran los hombres más devotos y fieles de todos los reinos. Se trata de un voluntariado compuesto por individuos de recta moral y conducta intachable que adoptan una vida de virtud y frugalidad y que, sin llegar a ser sacerdotes, dedican también su vida a una causa mayor, abandonando patria, apellidos y riqueza. Esta renuncia a lo terrenal, desligándose de una vida anterior en los reinos, es lo que les confiere el estatus sagrados. La Armada es un flota de astronaves que tienen el deber de proteger a los reinos de amenazas externas y mantener el orden entre sí. Los reinos están obligados a ceder efectivos de naves y hombres, normalmente milicias locales compuestas por las guardias reales, para unir fuerzas con la armada, en caso de necesidad. Hace mucho tiempo que no hay conflictos internos entre reinos, así que la Armada suele limitarse a funciones ceremoniales o de escolta de Mensajeros de un reino a otro. El título de protector es compartido por los monarcas y por los miembros de La Armada.

³ Paz de los Mensajeros, La: Tiene sentido histórico, cultural, pero también es un conjunto de ideas abstractas que tienen que ver con la mentalidad de las gentes de los reinos, y que en algunos casos es vista también así desde fuera de los mismos. No solo es un periodo, desde el fin de la Guerra de la codicia hasta el presente; también es un ideal de vida mantenido y a mantener, individual y colectivamente. Tiene también un sentido geográfico, pues se llama así a los Reinos Centrales, entendidos como el territorio por el que los Mensajeros velan.

Algunos de los Reinos Centrales

Caledonia Ibria

Navegación: Selecciona con el cursor la zona, o mundos, del mapa estelar que desees explorar .