Las Hijas del Cometa son una de las facciones más ortodoxas, y radicales, de los cultos astrales que se practican en La Periferia, sobre todo en mundos lejos de la Frontera con los Reinos. Practican el sacrificio humano y las ofrendas al cometa.

Son grupos compuestos por familias de nómadas que viajan de un sistema estelar a otro, formando convoyes de astronaves, en busca de cometas.

Las sacerdotisas de este culto creen en el poder revitalizador de los cometas sobre los sistemas estelares en los que estos aparecen. Les atribuyen propiedades sobrenaturales y los consideran responsables de la renovación del ciclo de la vida: nacimiento y muerte, buenas cosechas, ganado e hijos sanos, paz y estabilidad, en los todos los mundos de la Expansión. Cuando la cola del cometa se despliega, fecunda los mundos con nueva vida.

El carácter nómada de estas tribus tiene que ver con la propia espontaneidad de la aparición de los cometas, aunque es probable que conozcan la periodicidad con que se producen en algunas estrellas, y peregrinen a estas con el paso de las décadas y de las generaciones.

El rito.

20 años antes de que el cometa se acerque a la estrella, lo suficiente como para fundirse sus materiales en forma de cola, las Hijas del Cometa edifican un templo sobre el mismo, en el cual se cría al primer varón nacido en ese sistema estelar dentro del nuevo ciclo. Al joven se le mantiene virgen y protegido hasta los 20 años. Momentos antes de que la cola se despliegue tiene lugar la ceremonia de entrega de ofrendas al cometa. Los habitantes del sistema estelar en cuestión entregan parte de sus bienes a las Hijas del Cometa, además de al joven; alimentos o tesoros en función de la riqueza de cada familia. La sacerdotisa encargada del rito sacraliza las ofrendas, y al muchacho, y todos abandonan el cometa una vez terminado el ritual. Cuando parte de los materiales del cometa se desintegran por el calor al acercarse a la estrella, y aparece la cola, el templo y las ofrendas, incluido el virgen, se consumen también. Entonces se da por empezado un nuevo ciclo, y el orden natural de las cosas se ha preservado. El convoy deja de seguir la cola del cometa y se va a otra estrella; y los habitantes del sistema estelar vuelven a sus mundos con la tranquilidad de que el cometa, satisfecho con la ofrenda y el sacrificio, garantizará el equilibrio y la vida durante un nuevo ciclo.

La estructura social de las Hijas del Cometa es de tipo matriarcal. Las mujeres, de piel blanca y cabello plateado como el cometa, dirigen los ritos en el caso de las Sacerdotisas, y protegen el convoy en el caso de las Guardianas. También son cabeza de las unidades familiares. Los hombres, al practicarse la poligamia, son a veces compartidos por más de una mujer, y se encargan del cuidado de los niños, así como de mantener las naves operativas. Todos los varones llevan el rostro cubierto en público desde que entran en la edad adulta.