Kathryn McLeod es una excepcional piloto de la Guardia Real Caledoniana, única mujer de este cuerpo de élite, y valiosa agente de confianza y antigua dama de compañía de la Reina Idonia.
Kathryn
nace en el año 1488 de La Paz, en la luna granero de Arran en órbita de Athat, un gigante gaseoso interior del sistema de Caledonia, donde pasa sus primeros años de vida con su padre Mannis y su hermano mayor Marrok. Kathryn es tomada como dama de compañía de la Reina Idonia a una muy temprana edad, durante un viaje de ésta con su séquito, en peregrinación por las lunas interiores.
Marrok, hermano de la niña, solía llevarla consigo en sus viajes a por suministros, y transportando ganado y grano, a las lunas vecinas. Kathryn reveló desde una muy temprana edad una habilidad natural para el pilotaje. Al haber crecido sin madre, que falleció cuando ella era muy joven, y trabajando codo con codo con dos hombres, desempeñó, sin problema, trabajos reservados al género masculino.
En la capital, Kathryn estableció un fuerte lazo de amistad con el otro niño díscolo de la corte; el Príncipe Gregor. El joven, de edad similar a la de Kathyrn, enseguida le mostró los secretos de la olvidada biblioteca del palacio de Stirling. Mientras Greg devoraba libros de historias pasadas, la chica se deleitaba con las hazañas de los heroicos pilotos caledonianos, estudiando cada diseño de nave espacial que caía en sus manos. Ambos se fugaban a menudo para ver entrar y salir naves del astropuerto de la bahía.
Consciente del descontento de su amiga como dama de la corte, Gregor urdió un plan para que Katrhyn pudiese cumplir su verdadero sueño de ser piloto espacial, durante La Carrera del Ciclo, que reunía a los pilotos más jóvenes del sistema. Fue admitida en la División Espacial de la Guardia Caledoniana. Cualquier piloto del sistema ansiaba formar parte de esta élite por encima de todas las cosas. Los pilotos caledonianos son considerados de los más dotados de los Sistemas Centrales.
La ley prohibía participar a mujeres en el concurso, ya que, tradicionalmente, en los reinos centrales, se limita el acceso de las mujeres al ejército; pero el Rey Breoghan hizo una excepción a regañadientes, ya que las damas de la reina habían sido vírgenes guerreras en los orígenes del reino, y esto fue utilizado como argumento a favor de su admisión. Kathryn fue la primera mujer, en centurias, en convertirse en piloto de la guardia. En ese momento la Reina supo que había elegido bien, y siguió de cerca la evolución de la chica.
Kathryn fue educada como guardia caledoniana, junto a Gregor, por el maestro de armas Angus Matheson. Acostumbrada desde niña a competir con hombres, pudo superar, no sin una infinidad de barreras y trabas por parte de sus compañeros varones, cada prueba física y mental como guardia y piloto caledoniana. La Reina participó activamente en su educación.
La chica tiene un carácter más bien frío y reservado, debido a la hostilidad con la que la tratan sus compañeros varones, incapaces de aceptar el hecho de una mujer les supere en habilidad. Caledonia es un pueblo de hombres y mujeres fuertes, pero ante todo es un pueblo de hombres. En el pasado ambos sexos compartían responsabilidades y méritos; no era raro que las mujeres fuesen a la guerra y que incluso las princesas recibiesen formación militar; las directrices de Los Mensajeros en los Reinos centrales han ido acabando con este tipo de tradiciones en los diferentes mundos. |