El Príncipe Gregor Stuat es el heredero al trono de Caledonia, un pequeño reino en la frontera entre los mundos centrales y La Periferia. Gregor es el único hijo del Rey Breoghan de los Stuart y la Reina Idonia de Matheson. Nace en el 1489, de la Paz de los Mensajeros, en la capital del Reino.
Como Príncipe de Caledonia, Gregor se crio acompañado de varios tutores de la Casa Real, aunque siendo un niño díscolo y temperamental siempre se las arreglaba para saltarse parte de los deberes propios de su posición. De su formación militar con la Guardia Real, tradición entre los príncipes de Caledonia, se encargó el leal Maestro de Armas de la casa de la Reina: Angus Matheson. El viejo soldado fue como un padre para el joven príncipe, inculcándole los valores y el sentido de la justicia de un caballero, tratando de enfocar su rebeldía hacia fines más prácticos. Descubrió en el niño a un precoz tirador, y bastante dotado para el noble arte del combate cuerpo a cuerpo, pero poco constante y escasamente interesado por el ejercicio físico, la política o la estrategia militar.
Gregor nunca se sintió inclinado a compartir tiempo con los oficiales de su padre, las fiestas de sociedad con los jefes de los Clanes y nobles de la corte, o los juegos militares de los chicos de su edad. Siempre que podía, se refugiaba en alguna sala olvidada del Palacio de Stirling y devoraba documentos olvidados sobre eras anteriores. Aunque la relación con sus padres siempre fue más bien fría, la Reina consintió las escapadas y estudios privados de Gregor, aunque esta pasión por la historia, y otros saberes, provocase a menudo la ira del Rey.
El joven heredero nunca tuvo una buena relación con sus primos paternos, más interesados que él en los juegos de poder, propios de su edad, así que creció como un paria en su propio hogar. Cuando tenía once años, la Reina adoptó como pupila a una niña huérfana de la edad de Gregor, Kathryn McLeod, también una inadaptada en la corte y con la que pronto hizo buenas migas. Los dos niños se las arreglaban para entrar y salir de palacio sin ser vistos, y visitar el astropuerto para ver aterrizar y despegar naves de otros mundos, y soñar que algún día ellos harían lo mismo. Fueron amigos inseparables hasta que Kathryn inició su formación como Piloto la Guardia, siendo la única mujer en conseguirlo en décadas.
Gregor se ha criado en un ambiente escasamente afectivo, y en medio de una guerra sin final entre unos progenitores enfrentados desde que tuvo uso de razón; siempre estrictos y exigentes con su único heredero. A pesar de su noble origen, y los deseos de sus padres, se siente más cómodo entre personas ajenas a su mundo. Y siempre se interesa en saber lo que pasa en el exterior. En los últimos años ha encontrado cierto refugio en las maniobras militares con la Guardia Real, en los distintos mundos y lunas del espacio Caledoniano. Estos viajes alivian su deseo insatisfecho de vivir otra vida que no sea la que han elegido para él. |